Surrealismo
No quiero hablar de política. Pero es que en este país ya están sucediendo cosas que no solo son patéticas, sino que parecen surrealistas. El gobierno del talante apostó, entre otras cosas, por la calidad de la televisión. Precisamente, una de las cosas que menos me importaba de su plan de acción porque para que yo encienda el televisor hace falta que tenga un buen DVD que poner ;-) Pero bueno, el caso es que nos vendieron la moto del comité de sabios en la televisión gubernamental, con una apuesta por la calidad y en contra de la telebasura y bla bla bla...
Cuando no ha terminado la polémica sobre la supuesta calidad y más bien cierto despilfarro de algunos nuevos programas de la televisión pública, nos encontramos con que la polémica constitución europea (prefiero este enlace al que publicitaron ayer, me parece más neutral) la van a promocionar ni más ni menos que en Gran Hermano, el estandarte de la telebasura mundial.
Y luego se quejarán de que son blanco de las críticas (y como siempre, la culpa la tendrá Aznar). En fin, que sigan pegándose tiros en el pie. Allá ellos.