Musica folk asturiana... y libremente distribuible

Leyendo contribuciones de Barrapunto acabo de llegar a la música del grupo asturiano Xera. Suena bastante bien y son totalmente independientes. ¿Qué significa eso? Pues que han elegido libremente su forma de distribuir la música, eligiendo seguramente una idea que comparto con ellos: ganar dinero con los conciertos, no con la venta de discos. Lo malo de esto es que cierto hatajo de ladrones dejarán de ingresar lo que ellos creen que les corresponde. El grupo Xera elige distribuir su música con una licencia CreativeCommons, del tipo by-nc-nd (es decir, puedes escucharlo, comunicarlo públicamente, copiarlo a tus amigos, etc). Mis compañeros del próximo viaje tendrán que aguantar su comunicación pública en el coche ;-) Aprovecho para recordar por aquí dos enlaces interesantes: Magnatune, como fuente de música de libre distribución y NuevasMúsicas.org como catálogo de nuevas músicas españolas.

Parecidos

A lo mejor no pasa nada, pero es curioso el parecido que veo entre este folleto del Ayuntamiento de Madrid y la imagen de marca de Ubuntu.

Ya hay un greylist para sendmail

Por fin un post friki. Ya tenemos un greylist para sendmail. Lo tengo en pruebas en casa y parece que funciona perfectamente, reteniendo el spam de forma muy eficaz (junto con los filtros spamassassin y los míos personales). En mi opinión, las listas grises sí son una solución para reducir el spam desde el MTA, mucho más inteligentes que las listas negras que tantos sitios usan. Para saber más de las listas grises, mirad aquí. A continuación, los cuatro pasos seguidos para instalarlo con sendmail:

1. Obtener el código de smf-grey.

2. Instalar, si no las tienes, la biblioteca de filtrado en sendmail (libmilter). En mi debian fue tan simple como escribir: apt-get install libmilter-dev.

3. Compilar e instalar el smf-grey (previamente a instalar, tal vez quieras modificar algún parámetro del archivo smf-config.h):
make ; make install

4. Crear un script de arranque para smf-grey (puedes copiar y modificar el fichero /etc/init.d/skeleton poniendo /usr/local/sbin/smf-grey como ejecutable a lanzar) y ponerlo en los directorios rc?.d con el comando update-rc.d smf-grey defaults.

5. Modificar tu /etc/mail/sendmail.mc añadiendo las líneas correspondientes, es decir:

define(`confMILTER_MACROS_HELO', confMILTER_MACROS_HELO`, {verify}')
INPUT_MAIL_FILTER(`smf-grey', `S=unix:/var/spool/smf/smf-grey.sock, T=S:30s;R:1m')

6. Arrancar el smf-grey, tecleando: /etc/init.d/smf-grey start y comprobar que el proceso se ha creado.

7. Reiniciar sendmail: cd /etc/mail ; make ; /etc/init.d/sendmail reload.


Y ya está. De ahora en adelante, todo el correo entrante será retrasado para poner a prueba al MTA atacante. Espero que mi gráfica de spam recibido sea ahora parecida a esta:

No a la traza privada de datos

El gobierno de España ha introducido en el reglamento de prestación de servicios de comunicaciones, una normativa a todas luces inconstitucional regulando la interceptación legal de las comunicaciones, de tal modo que no es necesaria la orden judicial para pinchar una comunicación privada. Esta semana la campaña de quejas al defensor del pueblo se extiende a los blogs, así que aquí está mi contribución. Por cierto, quejarse al defensor del pueblo se ha vuelto sencillísimo, al poderse hacer via formulario de web y no es necesaria ninguna firma electrónica para que sea considerada: basta con dar datos verdaderos en el formulario. A los pocos días de enviar la queja, recibí en casa el acuse de recibo correspondiente con el que esta institución asegura haber abierto la investigación correspondiente.

El eclipse

Esto es lo que he podido sacar (si quieres ver más intentos, sigue este enlace). La anularidad la he visto un par de segundos pero con la cámara no me dio tiempo, así que lo he pillado terminando. Pero bueno, quedó bonito. Bueno, hasta dentro de veinte años...

Cuidado con el uso que le das a tu teléfono

Me he comprado un nuevo móvil, ya que mi clásico 8210 estaba dándome algunos problemillas (tenía ya varios años) y se oía poco (o yo lo oía poco). Es justo lo que buscaba: casi tan pequeño y ligero como el 8210, pero con cositas modernas como el Bluetooth (pero sin cámara, que no me gustan). En la primera página de las instrucciones leo, en mayúsculas, como si fuera lo más importante, no el clásico aviso de no usar en aviones o gasolineras (que aparece más adelante) sino una advertencia por la que se prohíbe usar este producto en cualquier forma que cumpla con el estándar visual MPEG-4 (con algunas excepciones, parece ser). Vamos, que si quiero ver películas en el móvil (absurdo, creo, pues el modelo elegido es de los pequeñitos), mejor que no cargue ningún programa que use tal estándar o, probablemente, me caerá un rayo del cielo (o de la antena más próxima).

Una semana en Budapest

Ayer regresamos Gregorio y yo de Budapest. Fuimos al congreso internacional sobre mantenimiento de software para el que buscábamos vender, entre otras ideas, la arqueología. Pero también fuimos a ver Budapest, cómo no. Teníamos casi dos días antes de empezar el congreso y algunas otras tardes para gastar. Así que creo que vimos casi todo. Hay fotos, como siempre; si bien alguna cosa nos la trajimos en postales, ya que o no tuvimos oportunidad de ir a verlo o me dejé la cámara en el barco-tel ese tan cuco en el que pernoctábamos. Ahora que hemos vuelto, creo que por fin voy a descansar de viajes un tiempo. Que yo sepa no volveré a viajar hasta febrero próximo, mes en el que seguramente iremos a Bruselas al FOSDEM. Entre tanto, como mucho, algún encuentro nacional.